El Misterio del Viaje: Un Encuentro con el Destino y el Futuro
Mónica y Javier se levantaron pronto ese día pues iban hacer un viaje en coche desde Málaga hasta Madrid, para visitar al padre de Mónica y darle una buena noticia. Ya con todo cargado en el auto la pareja se propuso iniciar la marcha. Mónica era la conductora la seguridad de ambos estaba en sus manos, Javier por el contrario era el copiloto su cometido era manejar la radio y el control del GPS.
Pasadas 2 horas decidieron parar en una gasolinera para ir
al baño y comer algo, tras tomar un café que sabia un poco a Pepsi cola y una
tortilla de patatas de paquete, volvieron a sus puestos en el coche para
emprender la marcha, a la salida de la gasolinera Mónica un poco confusa por la
carretera y los desvíos pregunto:
- ¿Hacia dónde izquierda o derecha?
Javier respondió:
-Sigue a la furgoneta… pero no todo el camino…
Ambos se miraron y empezaron a reír, continuando la marcha.
El tiempo iba avanzando, los kilómetros descendiendo. Aparentemente todo era
normal incluso la furgoneta iba delante de ellos, la conversación se torno en
sueños como una pareja de veintipicos años miraba con ilusión al futuro, ambos
serian trabajadores, con negocio propio, tendrían un gran terreno con varios
perros y un gato, estaría cerca de la playa y tendrían una furgoneta campe
rizada como la que todavía iba delante de ellos. Algo extraño pero que demonios
no eran los únicos con derecho de hacer un viaje desde Málaga hasta Madrid.
La pareja decidió hacer otra parada para descansar un poco
y estirar las piernas, entraron en otro bar de carretera a una hora de su
destino Collado Villalba, un pueblo situado al norte de Madrid cerca de el
valle de los caídos.
Así que por los nervios de por fin terminar el trayecto y
poder descansar un poco volvieron a la carretera para su empujón final, a una
media hora de llegar mientras jugaban a “veo, veo” Javier dijo:
-La furgoneta de antes, ¿Qué raro no?
Fue fácil para Mónica reconocerla ya que era de color rosa
chicle con olas negras en el lateral, ambos pensaron que era una coincidencia y
no decidieron darle mas importancia, solo que a medida que entraban al pueblo
la furgoneta parecía hacer su recorrido con antelación a ellos, de repente el
GPS dijo:
- ¡Su destino está a 200 metros!
En ese momento estaban parados en un semáforo en rojo,
viendo como la furgoneta se paraba en el punto final de su viaje que
curiosamente era también el suyo, el sonido de un claxon los devolvió a la
realidad pasaron por detrás de la furgoneta y fueron en busca de otro
aparcamiento, el cual quedaba lo suficientemente lejos, como para que cuando
Mónica y Javier llegaron andando a casa del padre de Mónica vieron desde lejos
como este salía de su casa para ir al encuentro de los dueños de la furgoneta.
Mónica se quedó anonadada pues su padre había quedado con
otras personas el día que iba a verlo y presentarle a su nuevo novio, Javier
entonces dijo que a lo mejor era visita de última hora siempre podría llamarlo
y preguntar. El padre y la pareja entraron en la casa, Mónica a toda prisa saco
su teléfono, entro a la agenda y busco el teléfono de este para llamarlo y ver
que no daba señal, lo reintento varias veces sin ningún éxito, así que su
próximo paso seria dirigirse a la casa y llamar al telefonillo, sin percatarse
que un coche salía del garaje y abandonaba el lugar, en su insistencia Mónica
recordó el jardín allí podrían asomarse a ver si seguían allí.
Al acercarse a este el perro de Juan que así se llamaba el
padre de Mónica, se acerco a olfatear de inmediato empezó a gruñir a los
extraños, Mónica no se explicaba nada así que dijo:
-Tranquilo Friday, soy yo Mónica.
El perro reacciono con un ladrido estrepitoso, Mónica y
Javier se asustaron, pero se quedaron esperando que Juan se asomase por el
ruido sin mucho éxito ya que este se había ido con su visita sin que ellos se
diesen cuenta, después de varios gruñidos y ladridos la pareja decidió desistir
he ir a una cafetería cercana a tomar algo y pensar. Ya que un 24 de febrero en
la comunidad de Madrid sobre las 14 horas invitaba a estar a resguardo del frío
mas que quedarse en la calle tomando el sol que se ocultaba tras las grises
nubes.
Decidieron andar por la zona hasta dar con una cafetería
cercana, al entrar no había mucha gente así que podían elegir el sitio, que fue
cerca de una ventana, desde la cual podían ver la calle. Mientras esperaban que
les atendiesen ambos usaban sus teléfonos para llamar sin éxito, parecía que
ninguno de ellos tenia red o internet, solo les funcionaba el GPS. Tras un rato
se dieron cuenta que a pesar de que el local estaba prácticamente vacío nadie
les tomo nota ni se dirigió a ellos, avisaron varias veces al camarero, pero
este parecía ignorarlos.
Mónica y Javier estaban empezando a enfadarse un poco por
toda la situación, pero cuando menos lo esperaban una camarera les llevo un par
de cafés y les dijo que les invitaba el hombre que había al fondo del local,
era un tanto extraño pues era un hombre trajeado con gafas de pasta y un
maletín colocado en la mesa, resaltaba su tez blanca al tener el pelo y color
del traje negro como la noche y si te fijabas bien se podía ver que no tenia
cejas lo cual le daba un toque más molesto e irritante.
El hombre al ver que lo miraban les alzo la mano en señal
de saludo, cogió la taza que había en su mesa con dos dedos y le dio un sorbo,
sin parar de observarlos. Al terminar de sorber su café el hombre soltó la taza
en el plato que había sobre la mesa cogió su maletín y se decidió abandonar el
lugar pasando junto a nuestra pareja y esta vez sí se dirigió a ellos diciendo
mientras salía por la puerta:
-Nos veremos pronto.
Mónica y Javier no quitaban su vista de la ventana
esperando que el hombre trajeado apareciese por esta lo cual nunca ocurrió, sin
saber que estaba pasando ambos se quedaron pensando en silencio, pues toda la
situación era rara y sin explicación aparente, ¿quiénes eran esas dos personas
que estaban con el padre de Mónica? Se preguntaban. ¿Por qué? el perro le había
ladrado y parecía no reconocerla, ¿Quién era el hombre trajeado?
De repente Javier señalo hacía afuera y al mirar Mónica vio
como en la calle parado enfrente de ellos estaba el coche de su padre con este
adentro, sin vacilar ambos salieron corriendo hacia el exterior para ver como
el coche iniciaba la marcha al ponerse el semáforo en verde, la pareja corría
tras el intentando no perder lo de vista, menos mal que iba en línea recta, a
unos 400 metros el coche cambio su rumbo a la derecha.
Mónica y Javier estaban un poco exhaustos por la carrera y
al llegar a la esquina vieron de forma satisfactoria como Juan el padre de
Mónica se dirigía a un restaurante, la pareja siguió y justo en la puerta se
preguntaron qué hacer. Mónica muy segura de sí misma dijo:
-Esta bien ahora vamos a entrar y ver de una vez que pasa
aquí.
Javier miro a Mónica y asintió con la cabeza, la tomo de la
mano y juntos empujaron la puerta para entrar en el restaurante, en este había
mas gente que en el de antes, pero parecía que tampoco nadie les hacia caso.
Pudieron divisar en la parte derecha a la pareja que parecía estar esperando a
alguien, justo al lado una mesa vacía, así que Mónica apretó la mano de Javier
y lo llevo hasta esta para sentase junto a ellos y poder escuchar la
conversación, así podían pensar algo mientras llegaba su padre al cual no veían
por ningún sitio.
La pareja hablaba de dar una noticia ha alguien la mujer
muy ilusionada se preguntaba cual seria su cara y reacción al decir le a su
padre que iba a ser abuelo y que además iba a ser un niño, el hombre se encogió
de hombros mientras decía que seguro se iba a alegrar. En ese momento llego
Juan el padre de Mónica y antes de que esta pudiese decir nada la mujer de
atrás dijo:
-¡Por fin estas aquí papa!
Mónica y Javier quedaron petrificados, al intentar
reaccionar no podían hacer nada solo mirar la escena como si de una película se
tratase.
La conversación entre la mujer, el hombre y el padre de
Mónica prosiguió y ahí es cuando se dieron cuenta que la pareja no eran otros
que ellos mismos dentro de 20 años mas o menos. Muy atentos a toda la
conversación de como se conocieron, trabajando juntos en un hotel en la costa,
los distintos viajes que hicieron juntos… Mónica y Javier se miraban extrañados
pues nada de eso les sonaba y entre una cosa y otra al otro lado del restaurante
allí sentado observándolo todo sin perder un ápice de lo que estaba ocurriendo,
estaba el hombre trajeado.
Javier se percato y aviso a Mónica para avisar de que el
tipo extraño de antes estaba allí mirándolos y sin saber cómo cuando este
pestañeo estaba sentado en su mesa y todo a su alrededor parecía haberse
quedado detenido en el tiempo excepto ellos.
Entonces el hombre trajeado dijo:
-Antes de que me preguntéis, si esos sois vosotros dentro
de unos vente años. Si, ese es tu padre dentro de unos veinte años y si,
técnicamente estáis muertos.
Javier tu tienes 8 años y estas siendo reanimado en una
ambulancia de camino al hospital por que te estabas ahogando en la playa hasta
que te han sacado del agua. Tu Mónica por el contrario tienes unos 20 años y mientras
hacías una ruta de senderismo te has caído por un pequeño acantilado rodando
con tan mala suerte que te has golpeado la cabeza y te has hecho una brecha,
técnicamente ahora mismo te debates entre la vida y la muerte mientras que te
llevan al hospital.
Mi nombre es Obot y soy una entidad cósmica, lo que
vosotros llamáis común mente un Dios. Normalmente mi trabajo se basa en cosas
más grandes la creación de galaxias, planetas, ecosistemas en resumen crear
vidas.
Esto es lo que llamáis algo así como limbo, aunque a veces
es como si el sistema sufriese un fallo y en un mismo limbo hay dos almas una
coincidencia cósmica, a ver por vuestra cara entiendo que no lo comprendéis.
Mónica y Javier no comprendían absolutamente nada de lo que
el hombre trajeado les decía solo tenían cara de incrédulos y asentían con la
cabeza.
Obot prosiguió:
-Vosotros estáis en un momento en el que os debatir entre
la vida y la muerte, aquí para daros fuerza y sigáis con ganas de vivir se os
muestran distintos futuros que os quedan por vivir, dependiendo de vuestras
acciones y elecciones os llevan a uno o a otro. Normalmente esto sucede a cada
alma en solitario y hay casos muy excepcionales como es el vuestro en el que
dos almas se juntan para ver uno de sus futuros posibles, en este por ej. vivís
en la playa, tenéis un campo, una furgoneta y sois padre a los cuarenta.
Digamos que ya habéis visto unos pocos de futuros cada uno,
pero este lo veis en conjunto y os esta dando fuerza y esperanza de vida a cada
uno en vuestros respectivos presentes, es lo que llamáis la luz al final del túnel.
Mónica y Javier seguían sin entender nada, así que quedaron
en silencio mientras se levantaban y miraban a su alrededor, todo estaba quieto
como si el mundo se hubiese pausado, al acercarse a la pareja vieron que
efectivamente eran ellos mismos, pero más mayores, nada tenía sentido.
Entonces Javier dijo:
- ¿y ahora qué? ¿nos quedamos aquí para siempre? ¿si
volvemos? Nos acordaremos ¿de algo de esto? En resumen ¿esto es lo que nos espera?
Obot lo miro con cara de desilusión y le dijo:
-Parece que no has entendido nada, este es solo uno de vuestros
posibles futuros, te lo explico de otra forma. Recuerdas esos libros de
aventuras que llegados un punto el héroe tiene que realizar una elección y el
libro te dice:
sí escogiste la puerta ve a la pág. 17. Pero ¿si escogiste?
la escalera ve a la pág. 13
Pues la vida es eso un conjunto de elecciones que te llevan
a una pág. u otra de tu historia solo que esta historia no va solo de ti o de
ella, va sobre él, mientras Obot señalaba a la barriga de Mónica.
Estáis aquí juntos por que dependiendo de ciertas
elecciones vuestras os pueden traer a este punto de vuestra historia y traeréis
una vida nueva.
Al levantarse Obot ya no estaban en el restaurante ahora se
encontraban en un centro de control con múltiples pantallas a su espalda donde
había imágenes de ellos con un niño pequeño, imágenes del primer cumpleaños, todos
al agua en la playa, contándole un cuento etc.
Obot les dijo que el esta a allí por algo que requería de
su presencia la creación de vida, su hijo y es que cuando una vida se crea ha
el le gusta estar para ver la reacción de la gente en ese hipotético futuro.
Después de esto le explica a la pareja que tienen dos puertas con una vuelven a
sus vidas en el momento exacto en el que partieron y seguirán luchando por
vivir, que eso lo llevara a unas elecciones que aran posible uno de esos
futuros.
Entonces Mónica pregunto:
- ¿y cómo es que aquí tenemos los dos la misma edad? ¿Que
pasara cuando volvamos al sitio de dónde venimos?
Antes de que Mónica siguiese haciendo preguntas Obot
respondió, que donde están es un sitio donde las leyes y el espacio no
funcionan como los seres mortales las conocen, que cuando cada uno de ellos
haga su elección y cruce por una de esas puertas, no recordaran nada de esto
que les ha sucedido, solo están aquí porque su situación es critica y mientras
esperan se les brinda la oportunidad de ver a donde podrían llegar para que no
desistan tan fácilmente de la vida.
Mientras Obot hablaba y les explicaba ninguno se percató de
que la estancia donde se encontraban se estaba transformando en dos
habitaciones separadas por un muro, con dos puertas enfrente y Obot había
desaparecido, al terminar de hablar este dijo:
-Este es vuestro momento de decidir, una puerta os llevara
a una nueva pág. 1 y la otra a la que deberíais continuar, Obot observo como
cada uno entro por una puerta distinta, entonces sentado en una mesa de un
restaurante abrió su maletín y saco dos cuadernos, en estos ponían dos nombres
en uno Javier y el otro Mónica, los abrió cada uno por distintas pág. Mientras
escribía en ellos empezó ha hablar en voz alta, decía que al final la vida de
basa en las elecciones que hacemos cada uno, nada esta escrito y en algún
momento podemos encontrarnos cerca de la muerte y por eso todos pasan por aquí,
de ahí que cuando vayas por un supermercado y veas ha alguien y pienses yo ha
esta persona la conozco… quizás debas tenerlo en cuenta, o cuando ves a una
chica o chico y piensas que os conocéis de toda la vida ¿quizás sea cierto? Hay
que estar atento a las señales.
Y si queréis saber que paso con Mónica y Javier… pues eso
es otra historia que se titula bienvenido al mundo Max.
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