Ver en la Oscuridad Capítulo 5



Durante los dos días que estuve inconsciente a Salomón y Val no les quedó más remedio que hablar entre ellos e ir conociendo se poco a poco, que tendrían en común un viejo guerrero testarudo que acaba de perder a su esposa y un ser mágico que llevaba años viviendo en soledad, pronto descubrieron que más de lo que pensaban puesto que a ambos les gustaba reír, disfrutar de la melodía de la música sobre todo de las arpas (quien lo hubiese imaginado) también les gustaba contar historias daba igual que fuesen reales o inventadas, les gustaba contar chistes y reír a carcajada limpia, en muy poco tiempo Val encontró un amigo y Salomón se podría decir que lo veía como a un hijo enclenque y débil aunque le costara trabajo reconocerlo se estaba encariñando de Val. Mientras que nuestra vigilante se mantenía al acecho, ella también soñaba con la idea de pertenecer a un grupo, Lira que así se llamaba llevaba mucho tiempo sola en el bosque, había olvidado lo que era vivir en comunidad, sentir que alguien se preocupara por ella, ver como poco a poco se formaba una relación de fraternidad, le llego a lo más profundo de su ser y por un momento se sintió feliz con una idea que tenía ya olvidada, estando tumbada en la copa de un árbol frondoso mientras soñaba despierta no se dio cuenta del peligro que acechaba a nuestros amigos.

Sin que nadie se percatase de ello entre las risas de unos y la falta de atención de la otra un grupo de cuatro jinetes se acercaban desde él este, con intención de acabar con nuestras vidas puesto que aquel ser oscuro que desempeña el papel de villano, sin nosotros saberlo se percató de la magia de Val para descubrir cual era el origen de esa fuente mágica y acabar con ella más con todo lo que la rodease, tan cerca de culminar con su plan nada podía interponerse entre él y su éxito inminente, años de preparación, estudio de las artes oscuras y lleno de ira y odio por ser desterrado y vilipendiado por un ladrón de tres al cuarto que le robo convertirse en rey, un puesto que debió ser suyo ya que el antiguo rey no tubo descendientes ya que así él lo planeo y se las ingenió para que este último accediese a dejarle a cargo del reino si algún día él falleciese, siendo el consejero real quien tuviese que tomar ese puesto.

Jaro abría los ojos a la vez que escuchaba risas que le resultaban familiares, girando la cabeza en busca de esos sonidos podía ver como Salomón y Val estaban al otro lado de la hoguera mientras este último cocinaba y el otro agitaba los brazos con entusiasmo imaginando que luchaba contra un enemigo para finalmente hacer como que lo partía en dos y celebrar su victoria mientras decía:

-Y así fue como salve de la muerte la primera vez al pobre Jaro, creo que se hizo pis encima al ver de cerca tan grotesca escena, ¡¡¡Muahahahahahaha!!

En ese momento una flecha silbo desde la copa de los árboles casi rozando la mejilla de Salomón, al girarse este vio como había impactado de forma certera en el cráneo de un bandido que les acechaba en la oscuridad. Sin vacilar ni un segundo Salomón cogió la espada que este portaba y viendo como de la maleza aparecían 3 bandidos más decidió sin vacilación alguna arrojar su nueva arma contra uno con ambas manos y usando toda su fuerza con tan mala suerte para este último que no tubo opción de esquivar la espada quedando hundida en su pecho apagando su vida en el acto, Val mientras tanto por el sobresalto se teletransporto sin quererlo a la copa de un árbol quedando noqueado al instante por un fuerte golpe en la nuca.

Los dos enemigos restantes decidieron atacar uno de ellos se dirigió a Salomón mientras que el otro fue a por Jaro, el primero lanzo un espadazo para quedar atónito con la velocidad de un hombre tan corpulento y siendo capaz de esquivarlo realizando una finta y posicionando se detrás de el para que acto seguido este lo agarrase de la cabeza, antes de partirle el cuello le susurro mi turno girando su cabeza 180 grados, el otro mientras iba hacía Jaro lanzo una daga que impacto en su pierna. Este último lanzo un grito de dolor, Salomón al escuchar esto soltó el cadáver del bandido sin vida para ir en auxilio de su amigo y con sorpresa ambos escucharon el silbido de dos flechas que de forma certera impactaban una en el hombro del atacante y otra en su ojo haciendo que este pereciera en el acto.

Con un par de grandes zancadas Salomón estaba junto a su amigo, arrastrando lo a una cobertura detrás de un árbol y revisando su herida mientras gritaba:

- ¡Maldita sea da la cara y lucha como un hombre! ¡Si eres amigo muéstrate y si eres enemigo ven a enfrentar tu muerte, aunque sea viejo puedo acabar con 100 de vosotros a la vez!

Entonces una figura cayo detrás de nosotros mientras soltaba con delicadeza a Val y una voz de mujer decía:

- ¿Así agradeces que os acabe de salvar la vida? No soy enemiga, pero tampoco una amiga. Simplemente no podía dejar que se siguiera perturbando la tranquilidad de este bosque y ahora decidme rápido que hacéis aquí y por qué me ha parecido buena idea no acabar con vosotros. Mientras levantaba su arco y nos apuntaba.

Antes de que Salomón pudiese decir nada Jaro dijo:

-Soy Jaro Galanodel rey de la ciudad Celeste, he sido traicionado por mi propio hijo, Salomón al escuchar esto me miro asombrado pues todavía no había podido explicarle nada. Pensaba que me habían dado por muerto, pero creo que no es así el día que fui a buscar ayuda de manos de mi amigo vi una figura vestida de negro que podría ser mi hijo para terminar el trabajo, no estaba seguro, pero ahora sé que es así, puesto que es la única persona que sabría a donde podría dirigirme en busca de ayuda, señalando a Salomón explique que es la única persona en la que puedo confiar me dirigí a su casa y la encontré patas arribas ya que habían ido a por él matando a su esposa pero no pudiendo acabar su trabajo ya que es un guerrero experimentado, los hombres llevaban las mismas ropas y la misma marca en la mano. Con la ayuda de esta criatura mientras señalaba a Val nos dirigimos al monte Vístala pues en mi hombro se encuentra una hoja embrujada que me llevara a la muerte si no la extraigo encontrare el fin de mis días, si podéis mostrarnos el camino os estaré agradecido y os cubriré de riquezas cuando todo esto acabe, pero en nuestras condiciones nos sería de gran ayuda que tu arco y puntería nos acompañase...

Durante unos segundos el ambiente estaba tenso pues yo estaba mal herido y la figura tenía fijado como primer objetivo a Salomón, si decidía disparar y acertaba este caería y yo no supondría un gran reto por mis heridas, Val parecía que recuperaba poco a poco la conciencia y en el último segundo tenso más el arco para luego soltar su flecha que dirigía hacia la cara de Salomón, sin que este pudiese hacer gran cosa noto como la experimentada arquera en menos de un pestañeo había tensado el arco y disparado una segunda flecha que parecía dirigirse a mí, cerré los ojos y espere mi fin. Pero no note impacto alguno, al abrir los ojos vi a la figura con su arco guardado registrando a los bandidos, al girar la cabeza buscando en la trayectoria de las flechas vi que salomón estaba petrificado, justo detrás otro bandido con una flecha entre las cejas, seguí girando para descubrir otro cuerpo que caía sin vida. ¿nos había salvado?

Val despertó y pregunto qué había pasado, al percatarse de nuestra nueva compañera se asustó y emitió un pequeño grito, esta última centro su mirada fulminante en él, mientras se incorporaba se quitó la capucha y dijo:

-está bien, os acompañare. Estoy harta de estar sola en este bosque, también os debo Sir Jaro lealtad pues vuestro reinado saco a mi familia de la pobreza y a mí me dio un fin como guarda bosques debido a mi habilidad con el arco. Mi nombre es Lira, exploradora del bosque de Tenor guardiana de los límites de este, si lo que decís es cierto terminaremos la noche aquí y mañana partiremos al amanecer, primero debo curar vuestra pierna.

Metiendo su mano en su petate saco vendas, plantas, aguja e hilo. Dirigiendo se hacia mi introdujo las hierbas en su boca para masticarlas, acto seguido retiro la daga y puso las hierbas en mi herida, la cosió, fue extraño pues no note ningún dolor. finalmente la vendo, soltó su petate se quitó la capucha y mostro un pelo rojizo como el fuego, descansad puesto que me quedare en vela por si vienen más bandidos. Sigue leyendo el capítulo 6 aquí

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