¿Estamos cansados del "Elegido"? La fantasía necesita un cambio

El problema de las historias predecibles

La fantasía lleva décadas construyendo mundos donde un joven humilde descubre que es el elegido de una profecía, entrena con un sabio mentor, supera pruebas y, al final, vence al villano contra todo pronóstico. Es una fórmula que ha funcionado en El Señor de los Anillos, Harry Potter, Star Wars y muchas otras historias.

Pero, ¿qué pasa cuando esta estructura se repite una y otra vez? ¿Nos sigue emocionando o ya sabemos desde el principio cómo va a terminar?

El realismo en la fantasía: cuando los héroes fracasan

En el mundo real, la justicia no siempre triunfa y el mal rara vez desaparece del todo. Sin embargo, la fantasía tradicional nos ha acostumbrado a que los buenos deben ganar. Pero, ¿y si la codicia, la corrupción y el destino no están del lado de los héroes?

En mi historia Oxidia, exploro esta idea: los protagonistas no son héroes legendarios, no hay salvación garantizada y la historia no gira en torno a una profecía que arreglará todo mágicamente. En cambio, el mundo sigue su curso, los mitos sobre salvadores son exageraciones y el enemigo es prácticamente invencible.

¿Necesita la fantasía evolucionar?

Algunos lectores buscan historias más crudas y realistas, donde las decisiones tienen peso y el bien no siempre triunfa. Libros como Canción de Hielo y Fuego de George R.R. Martin o El Archivo de las Tormentas de Brandon Sanderson han traído un enfoque más gris a la fantasía, donde los personajes cometen errores y las victorias son costosas.

Pero la pregunta es: ¿Queremos que la fantasía se aleje del "héroe destinado a ganar" o necesitamos finales esperanzadores en este mundo caótico?

Abramos el debate

¿Estamos cansados del elegido que siempre triunfa?

¿Nos gustan los finales donde los buenos fracasan porque la codicia y el poder los superan?

¿Debe la fantasía darnos esperanza o reflejar el lado más duro de la realidad?

Os leo en los comentarios y que arda internet