Ver en la oscuridad Capítulo 4

Vomité, solo que no fue en el suelo de piedra de la casa, era césped y ahora nos encontrábamos... ¿en un bosque? Intentando comprender lo que había pasada mire en todas direcciones buscando a mis compañeros, cuando por la rapidez de mis actos mis nauseas volvieron, a ensuciar el bonito suelo del bosque en el que me encontraba.

De repente oí:

-Ja Buaaaaaaaaarg, ro, Buaaaaaaarg Jarooo,

- ¿Dónde estáis? Mmmmmmhhhpppppp Buaaaaarg!!!

Mire en la dirección del sonido lentamente y vi a mi gran amigo a cuatro patas como si fuese un perro vomitando.

En una rama riendo y fumando con su pipa, se encontraba el pequeño Val, a él esta situación le resultaba graciosa pues para nosotros la magia era algo desconocido, aunque sin saberlo nos estábamos adentrando en este nuevo mundo sin haberlo pedido. Estuvimos parados por lo menos una hora mientras nos recuperábamos, en ese tiempo Val nos explicó lo que había pasado, uso un conjuro para movernos de forma instantánea de donde estábamos a donde teníamos que ir y como nunca lo habíamos hecho nuestro cuerpo sufrió las consecuencias nauseas, mareos y visión borrosa, con el tiempo nos acostumbraríamos. Según nos contó el pequeño había 3 tipos de magia, la menor, que se usaba para actos cotidianos como encender luz, hacer fuego para cocinar, limpieza, gastar bromas siempre afecta a una sola persona u objeto, luego estaba la elemental o primaría esta venia del conocimiento de los elementos, podía usarse sola o conjuntamente y así crear magias más poderosas e incluso encantamientos dañinos por ej.:

Usando a la vez el elemento fuego y el de aire se podían crear bolas de fuego para lanzar y atacar al enemigo provocar incendios etc. en nuestro caso uso agua y viento. El cuerpo humano está compuesto por un 70% de agua y usado conjuntamente con el elemento viento podía hacer que esa agua se moviese... No entendía absolutamente nada, Val siguió explicando que el tercer tipo era de invocación, solo los más poderosos podían hacerla y no sabía muy bien cómo funcionaba debido a que él nunca la utilizo. Con la llegada de las brujas y los magos blancos mediante estudios y experimentos se descubrieron o crearon dos nuevas formas de magia, la oscura: con la capacidad de matar a un ser mágico o mortal en el instante, tortura, enfermedades, plagas etc. Y la blanca que sería la contra partida con la habilidad de hacer el bien, curación, regeneración, ayuda para las buenas cosechas, poder hablar con la naturaleza y animales y la más importante la resurrección de muertos, pero era magia antigua que solo los magos blancos habían podido usar, él no tenía ni el poder ni los conocimientos necesarios. Al oír esto el rostro de Salomón dibujo una sonrisa que desdibujo en el mismo instante pues no me hacía falta preguntar para saber que estaba pensando.

También nos dijo que debido al poco uso de su magia había perdido poder y en vez de llegar a la montaña estábamos a medio camino en el bosque de Tenor, pero no sabía exactamente el sitio, Val intento varias veces realizar su conjuro, pero no funciono, parecía cansado, aunque no lo reconociese, realmente era una criatura extraña, aunque emanaba bondad, cuanto tiempo habría estado solo me preguntaba y cuanto coraje guardaría en su interior para seguir adelante. El verdadero problema era el siguiente por usar ese conjuro nuestro enemigo lo había notado y a partir de ahora lo que pensábamos sería una travesía tranquila, se empezaría a complicar un poco más.

El hombre que no es capaz de ver las consecuencias de sus actos es feliz hasta que estos deciden responder. Ilusos de nosotros emprendimos la marcha sin saber que nos esperaba un difícil camino Val volvía a usar sus poderes para encontrar la dirección correcta, el camino hacía el monte Vístala estaba hacia el Oeste desde el reino Celeste, lo llamaron así pues nunca había nubes en él, el clima era cálido y con noches frescas. El bosque por el que andábamos lindaba con el reino era de un verde esmeralda con pequeños ríos color turquesa de aguas claras y una fauna y flora llenos de energía. Debíamos continuar dos días hasta salir al pie de la montaña, luego encontrar el desfiladero de la montaña estelar, llamada así por su rara piedra la cual de día es negra como la oscuridad y de noche es capaz de reflejar el cielo nocturno con todas sus estrellas. Se dice que cada noche de luna llena esta sale directamente desde las entrañas de la tierra a través del pico de la montaña, según Val, tardaríamos otro día, seguidamente deberíamos pasar por el valle de Nol para poder llegar a Vístala, en total un viaje de 5 días para llegar a nuestro destino si el camino no se torcía.

Todo sonaba muy bien hasta que una nueva punzada de la hoja me hacía gritar de dolor perdiendo el conocimiento haciéndome caer de bruces contra él suelo. Mis compañeros vinieron prestos a socorrerme. Salomón decidía cargar conmigo, el pequeño val usaba nuevamente un poco de su magia y conocimientos para cambiarme el vendaje y detener sin mucho éxito el sangrado de mi herida usando un hechizo aligero mi peso para que el trabajo de Salomón fuese más liviano para comenzar la marcha.

Mientras tanto no muy lejos de allí alguien había escuchado mi grito y se dirigió a investigarlo, se trataba de la guardabosques del lugar, nos acechaba desde las copas de los árboles, pues era una experta cazadora y debido a su ropaje de colores semejantes a los de la vegetación era fácil que se ocultase a un ojo que no la estuviese ni esperando ni entrenado para verla, siempre iba con su carcaj completamente lleno más una flecha que llevaba en la mano junto a su arco, por si debía usarlo rápido, saltando de copa en copa como si de un felino o un pájaro se tratara iba siguiendo nuestro paso por si hacíamos algo que no debíamos en el bosque, ella le pondría fin y nuestro último recuerdo solo sería el silbido de sus flechas hacía nosotros.  Sigue leyendo el capítulo 5 aquí